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La migración a la nube es el proceso de mover aplicaciones, datos y otros elementos comerciales de un entorno local a la nube. Este proceso puede implicar pasar a una nube pública, una nube privada o un entorno de nube híbrida. La migración a la nube se puede realizar por una variedad de razones, que incluyen ahorro de costos, escalabilidad, rendimiento mejorado y mayor seguridad.
La migración a la nube es el proceso de transferir aplicaciones, datos y otros elementos comerciales desde un entorno local a la nube. Este proceso puede implicar pasar a una nube pública, una nube privada o un entorno de nube híbrida. Una nube pública es un entorno de nube que es propiedad y está operado por un proveedor externo, como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure o Google Cloud Platform. Una nube privada es un entorno de nube que pertenece y es operado por una organización. Una nube híbrida es una combinación de una nube pública y una nube privada que están conectadas entre sí.
La migración a la nube se puede realizar por una variedad de razones, que incluyen ahorro de costos, escalabilidad, rendimiento mejorado y mayor seguridad. Se pueden lograr ahorros de costos aprovechando el modelo de pago por uso de la computación en la nube, que permite a las organizaciones pagar solo por los recursos que utilizan. La escalabilidad se puede lograr aprovechando la elasticidad de la computación en la nube, que permite a las organizaciones ampliar o reducir rápida y fácilmente sus recursos según sea necesario. Se puede lograr un rendimiento mejorado aprovechando la red global de centros de datos en la nube, que permite a las organizaciones acceder a recursos desde cualquier parte del mundo. Se puede lograr una mayor seguridad aprovechando las medidas de seguridad integradas de la computación en la nube, como la gestión de acceso e identidad, el cifrado y el registro de auditoría.
La migración a la nube puede implicar una variedad de procesos, como la reestructuración de la aplicación, la migración de datos y la migración de infraestructura. La reestructuración de la aplicación es el proceso de modificar una aplicación para que se ejecute en un entorno de nube. La migración de datos es el proceso de mover datos de un entorno local a la nube. La migración de infraestructura es el proceso de mover la infraestructura de TI de una organización a la nube.
La migración a la nube ha existido desde principios de la década de 2000, cuando la computación en la nube estuvo disponible por primera vez. Al principio, la migración a la nube fue utilizada principalmente por grandes organizaciones con los recursos para mover sus aplicaciones y datos a la nube. Con el tiempo, la migración a la nube se ha vuelto más accesible para las organizaciones más pequeñas, ya que la computación en la nube se ha vuelto más asequible y fácil de usar.
La migración a la nube tiene una variedad de características que la convierten en una opción atractiva para las organizaciones que buscan migrar a la nube. Algunas de las características de la migración a la nube incluyen:
Ahorro de costos: la migración a la nube permite a las organizaciones aprovechar el modelo de pago por uso de la computación en la nube, que les permite pagar solo por los recursos que utilizan.
Escalabilidad: la migración a la nube permite a las organizaciones aprovechar la elasticidad de la computación en la nube, lo que les permite aumentar o reducir sus recursos de forma rápida y sencilla según sea necesario.
Rendimiento mejorado: la migración a la nube permite a las organizaciones aprovechar la red global de centros de datos en la nube, lo que les permite acceder a recursos desde cualquier parte del mundo.
Mayor seguridad: la migración a la nube permite a las organizaciones aprovechar las medidas de seguridad integradas de la computación en la nube, como la gestión de acceso e identidad, el cifrado y el registro de auditoría.
Un ejemplo de migración a la nube es una empresa que traslada sus aplicaciones y datos de un entorno local a un entorno de nube pública. En este ejemplo, la empresa necesitaría rediseñar sus aplicaciones para ejecutarlas en la nube, migrar sus datos a la nube y migrar su infraestructura de TI a la nube.
Las ventajas de la migración a la nube incluyen ahorro de costos, escalabilidad, rendimiento mejorado y mayor seguridad. Las desventajas de la migración a la nube incluyen el costo y la complejidad del proceso, así como el riesgo de pérdida de datos y violaciones de seguridad.
Existe cierta controversia en torno a la migración a la nube, ya que algunas organizaciones están preocupadas por los riesgos de seguridad asociados con el traslado de sus datos y aplicaciones a la nube. Otras organizaciones están preocupadas por el costo y la complejidad del proceso.
Las tecnologías relacionadas con la migración a la nube incluyen computación en la nube, rediseño de aplicaciones, migración de datos y migración de infraestructura.
La migración a la nube a menudo se ve como una forma de reducir costos, pero también se puede usar para mejorar el rendimiento y aumentar la seguridad.
Las organizaciones deben considerar cuidadosamente los pros y los contras de la migración a la nube antes de tomar la decisión de migrar a la nube. También es importante asegurarse de que el proveedor de la nube sea confiable y seguro antes de realizar el cambio.